Te juro que a nadie le he vuelto a decir que tenemos el récord
del mundo en querernos.
Por eso esperaba con la carita empapada a que llegaras con rosas,
con mil rosas para mí, porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así. y aún me parece mentira
que se escape mi vida imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre, la esperanza dice
"quieta, hoy quizás sí..."
Pasaron seis meses y me dijiste adiós, un placer coincidir
en esta vida. allí me quedé, en una mano el corazón, y en la otra
excusas que ni tú entendías.
Y es que empiezo a pensar que el amor verdadero
es tan sólo el primero. y es que empiezo a
sospechar que los demás son sólo para olvidar...